El problema del emparejamiento de calcetines.
Me sorprende no haber leído, ni haber hablado con nadie sobre esto, estoy convencido de que no soy el único que tiene este problema que podemos resumir como sigue:
Supongamos que pones una lavadora en la que incluyes un número A de calcetines (con A par), de los cuales un número B (B par) consiste en calcetines del mismo fabricante y modelo y, por tanto, en teoría idénticos .Es un problema básico de todos aquellos que por obligaciones de trabajo debemos trabajar con traje y normalmente calzar calcetines negros finos, que en mi caso se ve agravado por mi negativa a llevar cualquier calcetín que no sea de algodón (ni de fibra, ni ejecutivos...)
Al terminar la lavadora, tiendes los calcetines y una vez secos procedes a guardarlos agrupados por pares, el problema es: ¿cómo sabes que los calcetines que has guardado corresponden realmente al mismo par?
Una respuesta de principiante diría que si los calcetines son iguales, ¿qué mas da cómo los emparejes? pero esto no es más que un error de apreciación. Al cabo de varios lavados te aseguro que no hay dos calcetines iguales, la riqueza de los degradados de grises es proporcional al número de lavados.
Normalmente yo afronto este problema con una estrategia en tres pasos:
- Al sacar los calcetines de la lavadora y antes de tenderlos agrupo los calcetines en grupos homogéneos (de calcetines teóricamente iguales) que normalmente corresponden a negros finos, negros gruesos y azules finos. Es un algoritmo simple de clasificación con un rendimiento C.n donde C es el número de grupos homogéneos y n el número de calcetines.
- De cada grupo homogéneo teóricamente formado por elementos idénticos: ordeno los calcetines en tonalidades. En este caso utilizo el algoritmo de inserción, con un tiempo de ejecución normalmente proporcional a n al cuadrado. Coloco el primero encima de una superficie limpia, otro y voy colocando el resto de uno en uno tratando de lograr una lista ordenada de tonalidades grises (degradados de negro). Finalmente tomo los calcetines contiguos de dos en dos y los tiendo juntos.
- Al recoger los calcetines hago una verificación final que normalmente corresponde a una primera y segunda iteración del algoritmo de ordenación por fusión tiempo de ejecución proporcional a n.log(n). Es decir, ordeno cada par (primera iteración) y a continuación comparo los pares contiguos para ver si el escalado de grises se ve interrumpido, si es así rehago los pares logrando cuádruplas de calcetines ordenadas (segunda iteración).
No debemos olvidar que existe el ojo humano tiene límites, parece que puede distinguir unos 10.000 colores y unas 200 tonalidades de grises (incluyendo el blanco y el negro a los extremos). Claramente insuficientes para la riqueza de degradados en gris que mi lavadora(s) ha(n) ido dando a mis calcetines.
Por cierto, dada la afición de hector de lanzar sus entradas como memes para el que quiera recogerlas, desafío al lector a que cuente en su bitácora cómo empareja sus calcetines.
4 comentarios:
¿No resulta un poco matar moscas a cañonazos?
Una solución más simple consiste en comprar bolsitas de plástico de redecilla de tamaño pequeño en cualquier "Todo a cien" (en Madrid, equivale a cualquier "Chino") e introducir en ellas cada pareja de calcetines. Y siempre puedes aprovechar y agruparlos (para no tener tantas bolsitas) en conjuntos de calcetines fácilmente diferenciables.
Es sólo una idea...
No me habia puesto a pensar en eso, nunca compro pares iguales de calcetines...
Al leer el título del post, pensé en algo que me sucede cada fin de semana. (días en que lavo la ropa) Porque diablos si tu tienes pares de calcetines (en teoria claro) cuando los recojes del tendedero y quieres formar tus pares, siempre alguno se queda huerfano? y asi por los siglos de los siglos... A donde van a dar esos calcetines?
Ya decía Vuarnet, que este problema es para calcetines idénticos, pero lo que tú planteas tiene interés, donde va a parar todo eso que pierdes para la eternidad, ¿alguien está tirando mis calcetines a la basura?
A lo mejor voy un día a objetos perdidos y encuentro mis calcetines... y los tuyos.
Mastegas, sin duda tu solución es más pragmática, pero conociéndote, me extraña que no tengas un método más retorcido.
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