Recuerda, es la semana contra la pobreza.

Estamos en la semana contra la pobreza. Bueno, en realidad estamos en el los 15 años contra la pobreza, pero la capacidad de saturación informativa recomienda beber estas cosas a pequeños sorbos.
Se han montado una serie de actos durante esta semana que han comenzado con la iniciativa de levantarse contra la pobreza tristemente archifamosa por la campaña publicitaria que simulaba el robo del asiento en el congreso de ZP.
En cualquier caso creo que merece la pena recordar que todo esto es a propósito del quinto aniversario de los objetivos del milenio que ha dejado en evidencia el incumplimiento de los mismos. Creo que merece la pena recordar cuáles son estos objetivos:

1. Erradicar la pobreza extrema y el hambre.
2. Lograr la enseñanza primaria universal.
3. Promover la igualdad entre los géneros y la autonomía de la mujer.
4. Reducir la mortalidad infantil.
5. Mejorar la salud materna.
6. Combatir el VIH/SIDA, el paludismo y otras enfermedades.
7. Garantizar la sostenibilidad del medio ambiente.
8. Fomentar una asociación mundial para el desarrollo.

¿Y porqué se está dando tanta guerra con esto y ahora? Por la sencilla razón de que por fin parece haber un consenso internacional en que estos objetivos son asequibles. Bien, ahora un video servido por el amigo Julen:

Bueno, reconozco el efectismo pero me viene al pelo para la argumentación, repetiré la pregunta: ¿y porqué se está dando tanta guerra con esto y ahora?. Y ahora repetiré la respuesta: Por la sencilla razón de que por fin parece haber un consenso internacional en que estos objetivos son asequibles.

Es decir, tenemos la posibilidad de evitar que la gente padezca pobreza extrema, y teniendo esta posibilidad, es inmoral no intentarlo.

Evidentemente, para el ciudadano medio las posibilidades tampoco no son tan amplias. En principio, he leído que los ciudadanos podemos contribuir votando a aquellos políticos más comprometidos con el cumplimiento de estos objetivos.

Ahí es nada, creo que tampoco debemos confiar en exceso en esta vía, al menos no deberíamos limitarnos a ella, si cada cuatro años votamos a los políticos más comprometidos probablemente el nivel de compromiso que tengamos en el gobierno sea escaso.

Sin embargo, si intentamos crear una corriente de opinión que logre que los políticos crean que pueden obtener ventaja electoral de un posicionamiento más comprometido probablemente consigamos más. En este sentido, creo que campañas de marketing viral a la larga pueden resultar más o menos efectivas. Empecemos por los amigos.

Se me ocurre otra idea:

Papa: si lees esto pasa por esta página y no se te ocurra dejar menos 10€ al mes. Y en esta otra otros 10€.

Eslogan: si no lo haces por ellos hazlo por ti. A propósito del reciente estudio (maldita sea, he perdido la referencia) de que los jóvenes comprometidos son más felices. Estás triste, ¡colabora!.

En fin, todo es complicado, pero no lo olvides, es posible.

Por cierto, hemos comprobado que los medios de comunicación tradicionales han cubierto con cierta seriedad estas movilizaciones, para cuándo los grandes blogs de este país tendrán a bien ocuparse de estos temas menores.