lunes, mayo 29, 2006

Extraños mecanismos.

"Desconozco el extraño mecanismo por el que parte del dinero de los contribuyentes ha acabado en mi cuenta corriente.
En cualquier caso puedo asegurar que no hay nada ilegal."

PJ Calle. Seudónimo de un funcionario de la administración autonómica que,
desconociendo la utilidad real de su cargo, treinta años después se sigue extrañando de que le paguen por ello.

domingo, mayo 28, 2006

Los agujeros negros del qui prodest.

Hace unos días estuve viendo Todos los hombres del presidente. Se me quedó grabada la obsesión de los periodistas y los editores por contrastar la información con diversas fuentes antes de publicar nada. La verdad es que no creo en la actualidad se actúe con tanta prudencia.

Desde luego no en España. Aquí, hace ya un par de años que ciertos periodistas descubrieron un latinajo que les ahorraba sufrimientos, trabajo y desde luego mejoraba su cuenta de resultados. La frasecita dice “Qui prodest?” que se traduce por algo como ¿a quién beneficia?

Blandiendo esta herramienta y haciendo uso de una suerte de relativismo epistemológico, se pueden conseguir, sin más que poner el oído y con un poco de ejercicio mental, auténticos milagros en el periodismo de investigación.

Lo peor de esto es que la frasecita se ha extendido y ya no sólo es el motor inmóvil de la línea editorial de determinados periódicos y e-periódicos sino que se contagia y se convierte en piedra angular del método deductivo y eso es muy peligroso.

Por poner un ejemplo, hace unos meses en este blog, discutía con el amigo Replicante sobre la verdad tras la OPA de Gas Natural sobre Endesa. Su argumento final concluía que como Miranda y los directivos de Endesa iban a ser los grandes beneficiados (qui prodest?) de la OPA, la polémica surgida alrededor de la misma estaba dirigida por ellos.

He aquí a lo que antes me refería como relativismo epistemológico, es decir, “conozco lo que quiero conocer”, y Replicante sin género de dudas “conocía” que Miranda iba a ser el gran beneficiado de la OPA (bueno esto no sólo es relativismo epistemológico sino también pitonisismo)

Por otra parte tenemos otro retruécano deductivo que consiste en convertir la consecuencia en causa y esto constituye un auténtico atentado contra el método científico en el que se basa todo el conocimiento humano. En este caso, el enriquecimiento de Miranda (que es la consecuencia profetizada por Replicante) se convierte en la causa de la polémica por la OPA.

Vaya, que con un razonamiento a todas luces absurdo se concluye sin necesidad de contraste de fuentes ni verificación de información la deducción que al interesado le de la gana. Y lo mismo que se concluye eso se puede concluir justo lo contrario.

Y porqué este error pasa desapercibido por tanta gente que da por bueno estos razonamientos. Bueno, sin duda a esto contribuye la afición por las películas policiacas y el éxito de CSI. Es decir, la pregunta Qui Prodest? equivale en el fondo a preguntarse si existe un móvil para un delito.

Lo que parece que se olvida con facilidad es que por que exista un móvil no se condena a nadie y si no se hace no es por remilgos, no se hace sencillamente porque científicamente no se sostiene inferir que el beneficio de alguien demuestra la autoría de la acción que provoca ese beneficio.

Pero desde luego, resulta mucho más barato que pagar a un periodista para que contraste la información y por supuesto los resultados son mucho más espectaculares.

¿No estoy mayor para descubrir a David Bowie?

La verdad es que mi colección de discos empezaba a echar telarañas y como la verdad es que no me atrevo a adentrarme en el siglo XXI sin ayuda me he decidido a renovar mis aficiones musicales a partir de la lista de los 500 mejores álbumes de la historia de la revista Rolling Stone del pasado septiembre.

De hecho ya había hecho un intento de hacerme con algunos CDs hace unos meses con la mala fortuna de toparme con la Fnac.es que te vende algo en su catálogo electrónico y dos meses después se disculpa porque no tiene existencias y no puede enviarte el pedido.

En fin, muchos de los discos ya los había escuchado pero he descubierto algunas cosas realmente interesantes:

  • Born to Run de Bruce Springsteen (1975). Lo cierto es que, aunque siempre le he tenido mucho respeto, nunca me había enganchado, hasta que escuché este disco de rock clásico y potente. Son ocho temas en los que parece que no queda un solo hueco para meter otra guitarra pero al final todo encaja y el Boss consigue un disco perfecto.


  • The Rise and Fall of Ziggy Stardust and the Spider From Mars de David Bowie (1972). La verdad es que el nombre me sonaba algo pedorro y además pensaba que ya era algo mayor para que empezara a gustarme Bowie. Y sin embargo con este disco he descubierto que todavía soy capaz de emocionarme con la música. Es tan rematadamente bueno que luego he escuchado prácticamente todo lo de Bowie, aunque, en mi modesto entender, sólo Hunky Dory, se acerca algo a The Rise.


  • Horses de Patti Smith (1975). Resulta paradójico que esté renovando mi colección con un disco que salió el día que nací pero el disco es fantástico.


En fin, las ventajas de no tener una cultura musical enciclopedista es que con 31 años todavía puedes descubrir auténticas joyas.

Otros re-descubrimientos han sido los Beatles, que son sin duda los más grandes y que están en todas partes y Bob Dylan.

También he tenido algunos tropezones como What’s going on de Marvin Gaye que no es más aburrido porque no es más largo.

Trasbordador, trenes, carros y culos.

Es una vieja historia que se ha publicado miles de veces desde principios del 2005 (aquí dicen que es cierta) pero a mi me llegó este miércoles.

Cuando vemos el trasbordador espacial en la torre de lanzamiento, podemos apreciar los dos depósitos auxiliares de combustible adosados al principal.

Estos se fabrican en Utah por la empresa Thiokol. Los ingenieros que los diseñaron hubieran preferido que fueran mayores, pero estos depósitos se tenían que transportar por tren hasta la base de lanzamiento. La línea férrea entre la fábrica y Cabo Cañaveral cruza las Montañas Rocosas a través de un túnel, que no permite el paso de depósitos de mayor tamaño.

Pero ¿por qué el túnel tiene estas dimensiones?
Porque la anchura de los túneles viene determinada por la anchura del tren y éste, a su vez, tiene relación directa con la separación de los raíles. La distancia estándar entre los raíles de la vía del tren en Estados Unidos es de 4 pies y 8,5 pulgadas (unos 1,4 metros).

Es una cifra particularmente extraña. ¿Por qué se adoptó esta medida?
Porque los ferrocarriles norteamericanos se construyeron igual que los británicos por ingenieros ingleses, que pensaron que era una buena idea ya que permitiría usar locomotoras inglesas.

Muy bien, pero ¿por qué los ingleses los construyeron de esta forma?
Porque las primeras líneas de ferrocarril fueron diseñadas por los mismos ingenieros que construyeron los tranvías, que ya utilizaban esta misma medida.

Pero ¿por qué esta distancia?
Porque los constructores de tranvías eran los mismos que anteriormente construían carros y utilizaban los mismos métodos y las mismas herramientas.

Pero ¿por qué los carros utilizaban este estándar?
Porque en toda Europa las roderas en los caminos estaban ya marcadas y cualquier otra medida hubiese causado la rotura de los ejes de los carros.

Claro, pero ¿por qué los caminos tenían la misma separación entre las roderas?
Porque los caminos se remontaban a los tiempos de los romanos y se hicieron para facilitar el desplazamiento de las legiones.

Pero ¿por qué los romanos adoptaron esta medida?
Porque los carros de guerra romanos estaban tirados por dos caballos. Los caballos galopando uno al lado del otro debían tener la suficiente separación para no molestarse. Con el fin mejorar la estabilidad del carro, las ruedas no debían coincidir con las pisadas de los caballos y a la vez no estar demasiado separadas para no causar accidentes cuando dos carros se cruzaran.

Hemos encontrado nuestra respuesta a la pregunta inicial:
La separación entre los raíles del ferrocarril norteamericano (1,4 metros) viene determinado porque 2.000 años antes, en otro continente, los carros romanos se habían construido en función de las dimensiones del culo del caballo.

PRIMERA CONCLUSIÓN
Una restricción en el diseño del medio de transporte mas rápido del mundo, el trasbordador espacial, viene determinada por el ancho del culo del caballo.

SEGUNDA CONCLUSIÓN
La próxima vez que veamos unas especificaciones técnicas y nos preguntemos si se han hecho con el culo, la respuesta es SI.