Raúl filosófico.
Hace unas semanas estuve una semana en Montpellier Francia por motivos de trabajo. Durante cinco días me entendí razonablemente bien con monsieur Daudet y monsieur Durney con un inglés de aproximadamente 157 palabras palabra arriba, palabra abajo.
Un día monsieur Daudet trabajaba desde casa así que me añadió a sus contactos de Gtalk:
Cuando me pidió que le tradujera eso de “¡Adoro este trabajo!” y le respondí que podía ser algo así como “I love this job!”, por supuesto me pregunto si realmente adoraba ese trabajo.
Empecé a balbucear con mis 157 palabras intentando explicar que creo que los mensajes positivos por estúpidos e increíbles que parezcan contribuyen a mejorar nuestra felicidad y bienestar.
Mientras tanto él ponía cara de sapo mejicano y expresión de "¿en qué idioma me está hablando este idiota?" hasta que por fin vi la luz, y haciendo un elegante ademán de olvida todo eso que he dicho antes le espeté:
I think you are happier if you want to be happy.
Y me quedé más ancho que largo, de hecho, incluso me sentí más feliz. Semanas después, de vez en cuando se lo digo a m que me mira con cara de m y expresión de “cuando un tonto coje una linde…”.
2 comentarios:
Totalmente de acuerdo.
Me uniré a tu propósito.
Bien! Recorramos juntos el camino hacia la felicidad.
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